CONTRADICCIONES DE LA REVOLUCIÓN CIUDADANA
Por
Stalin Vilatuña
Pueblo que se somete, perece.
El pueblo más feliz es el que tenga mejor educado a sus hijos (…)
Ignoran los déspotas que el pueblo, la masa adolorida, es el verdadero Jefe de las revoluciones.
Un pueblo educado no tolera la corrupción.
Un pueblo educado sabe muy bien diferenciar un discurso serio y una predica demagógica.
Sólo una fuerza necesita un pueblo: no desconfiar de su fuerza.
Se afirma la educación de un pueblo cuando honra a sus héroes.
Dignifica que un pueblo de agricultores no sea rebaño.
¿Y quién la junta y guía? Sola, y como un solo pueblo, se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola.
José Martí.
El pueblo más feliz es el que tenga mejor educado a sus hijos (…)
Ignoran los déspotas que el pueblo, la masa adolorida, es el verdadero Jefe de las revoluciones.
Un pueblo educado no tolera la corrupción.
Un pueblo educado sabe muy bien diferenciar un discurso serio y una predica demagógica.
Sólo una fuerza necesita un pueblo: no desconfiar de su fuerza.
Se afirma la educación de un pueblo cuando honra a sus héroes.
Dignifica que un pueblo de agricultores no sea rebaño.
¿Y quién la junta y guía? Sola, y como un solo pueblo, se levanta. Sola pelea. Vencerá, sola.
José Martí.
Una mujer con
licra Nike, zapatillas nike, caminando a un lado de la marcha de los y las
trabajadoras. La cotidianidad de varios no se ve alterada por el 1ro de Mayo y
sus demandas históricas. Para algunos, es un día donde no hay que ir
a trabajar, para otros es un tiempo para descansar y relajarse, tal vez
arreglar la casa, hacer alguna modificación en los muebles, ir a ver la
película de estreno y para otros es el día donde salen a las calles a gritar como un homenaje
por los Mártires de Chicago. Y pensar
que en 1886, en Estados Unidos, sindicalistas
anarquistas fueron ejecutados por salir a las calles con espíritu combativo a
participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de
ocho horas. El sentido de este hecho histórico fue, que de las 24 horas del
día, 8 se dedicaran al trabajo, 8 a cultivar alguna habilidad y 8 para pasar
tiempo con la familia.
¿Cuál sería en la actualidad la historia de
los trabajadores si esta lucha no se hubiera concretado?
Varias
interrogantes se cruzan, al tiempo que miro la marea heterogénea que avanza por
la calle Guayaquil en la capital ecuatoriana. Sindicalistas, comerciantes, cholos, indios, montubios,
afroecuatorianos, mujeres, hombres, niños, estudiantes de colegio y
universidad, jubilados y gente de la clase media. Todos con diversas demandas, todos
defendiendo sus propios intereses, tratando de salvar su pellejo. En el camino de la marcha veo cómo
contradicciones golpean los sentidos a quemarropa. Un niño de no más de 10 años
vendiendo aguas, probablemente no sabe por qué hay tanta gente gritando, pero
sí sabe que esa gente va a necesitar agua para seguir gritando.
Dos marchas
con ideas opuestas, cada una buscando el cambio. Por un lado, un manto verde se
moviliza desde el sector de la Villaflora hasta la plaza de Sto. Domingo,
convencidos de que la revolución ciudadana es el camino para el cambio tan
esperando. Por el otro, una ola de diversos colores, rojos, azules, violetas,
blancos, negros. Cada una con su propia versión de revolución.
***
En la tarima
de los verdes se ve a personalidades como la presidenta de la Asamblea coreando
las canciones de Quilapayún, y al tiempo recuerdo que ella meses atrás
protagonizó un debate en redes sociales, sobre la reciente compra de una casa
modesta avaluada en 250 mil dólares. ¿Será que compró la casa para que los
niños y niñas huérfanos de educación y de vivienda puedan llegar a servirse un
plato de comida después de trabajar más de 8 horas en las calles vendiendo
aguas, chicles, chocolates, exponiendo su vida a diversos peligros?
Ya en la plaza de San Francisco estudiantes del Colegio
Mejía se suben a la pileta a ondear su bandera. ¿Se quejarán estos estudiantes
por no verles a los hijos de asambleístas verdes ocupar las bancas de las
escuelas, colegios y universidades que la revolución ciudadana llama escuelas
del milenio? ¿Si es tan buena la educación verde, por qué les mandan a colegios
como el Alemán y Americano, y a centros
infantiles como la Ludoteca?
***
Todavía existe un sistema educativo
construido a la luz de la revolución industrial de los siglos XVIII y XIX, con docentes
capacitados en el siglo XX, pero con alumnos nacidos en el siglo XXI.
Recordando a Louis Althusser, en su texto
sobre los Aparatos Ideológicos del Estado, la profesionalización de la mano de
obra ayuda para que se siga reproduciendo el sistema capitalista. Debe ser por
esto que este y otros gobiernos progresistas, apoyan una diferenciación en la
educación. Hay centros educativos que capacitan para ser buenos trabajadores,
otros, para ser buenos técnicos, otros para que protejan al Estado y otros para
dirigir las empresas.
La falta de educación hace que un pueblo
sea manipulado, y que el sistema capitalista en el que vivimos vea presas
fáciles en mentes que son alienadas por el ideal de consumo.
¿Por qué un gobierno que se dice revolucionario
cree que el modelo de desarrollo de países como Suiza en el que no existe
analfabetismo, pero que mantiene su economía a costillas de la esclavitud de
niños de países empobrecidos como la India, es ejemplo para imitar?
Si los asistentes de las dos marchas supieran
que son los que generan la riqueza de cada una de las empresas, y supieran la
cantidad de dinero en utilidades que les roba la empresa, seguramente hoy no
habrían asistido a una marcha, sino a una huelga nacional.
Gracias queremos darle señor presidente / por
tener en las calles a tanta gente / Gracias queremos darle
señor presidente /
porque ha firmado nuestra sentencia de muerte / Y ha
echo de un paraíso un infierno de violencia interna / Y ha
cortado un grupo de alas que quería llegar al sol o al mar…
Letra de ¨Mejía canta al pueblo¨ de David Chumania.
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